El compromiso con el planeta parte en casa… y en la cocina

Vivimos en un mundo marcado por el aumento exponencial de la población y la creciente escasez de alimentos. Según el informe de la ONU del 21 de julio de 2021, publicado en conjunto con la FAO, Fida, UNICEF, PMA y la OMS, alrededor de una décima parte de la población mundial -hasta 811 millones de personas- padece hambre. Al mismo tiempo, cada año se pierden en el mundo alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 30% del total producido.

En paralelo, el contexto mundial apunta a un alto crecimiento del sector gastronómico y de producción de alimentos, por lo que la implementación de soluciones que aporten calidad y eficiencia a los procesos es de suma importancia para el mercado, acorde a una mayor conciencia con el entorno.

Muchas organizaciones han incluido en sus agendas de sostenibilidad (ESG) aspectos que apunten a la lucha contra el hambre, entendiendo que el éxito no se basa únicamente en los resultados económicos, sino también por el impacto que tienen en la sociedad. Con ello, son cada vez más las empresas que se adhieren a los pactos globales de la ONU, apuntando a reducir drásticamente el desperdicio de alimentos para 2030.

La recopilación y análisis de datos en tiempo real de todos y cada uno de los procesos de la cocina en casa, en empresas y en restaurantes, está orientado a mejorar y optimizar con eficiencia los procesos de producción.

La tendencia apunta a la generación de estrategias basadas en datos, la gestión y producción de menús acorde a las tendencias de consumo y la maximización de los recursos del negocio. Así, se obtiene una optimización en costos y mermas, un mayor orden de inventarios y, por supuesto, una mejor calidad del producto final e insumos, evitando su caducidad y desperdicio.

Por otro lado, desde la perspectiva medioambiental, se debe apuntar a un consumo energético más eficiente, disminuyendo el sobreconsumo y desperdicio. Es así como el IoT (Internet de las cosas, por sus siglas en inglés) ha ganado terreno en la cocina, permitiendo mejorar los estándares gastronómicos, integración y eficiencia de los equipamientos utilizados y, de igual forma, aportar con innovación para mejorar la calidad de vida de las personas.

Sostenibilidad de la mano con la tecnología

En SONDA apuntamos al diseño de soluciones que impactan directamente en nuestra sociedad, buscando reducir el daño al medio ambiente y actuar de forma sostenible.

Atendiendo la relevancia del tema planteado, nace Connected Kitchen, una plataforma tecnológica única en el mundo, con potencial de implementación y escalabilidad a nivel mundial, la cual gestiona todas las operaciones y etapas de la cadena alimenticia, con inteligencia y tecnología aplicada que reducen el desperdicio y aseguran la calidad de los alimentos.

Pensada para la industria gastronómica y de manejo de alimentos, Connected Kitchen disminuye los costos operativos, permitiendo medir la rentabilidad de la innovación, y mejorar la experiencia de sus usuarios.

Entre las características de Connected Kitchen está:

• Utilización de sensores que identifican puertas abiertas. Es posible detectar equipos que no se han cerrado correctamente y están consumiendo más energía de la necesaria.
• Básculas conectadas que detectan el desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena operativa.
• IoT en toda la cocina y artefactos. Connected Kitchen aplica técnicas de Inteligencia Artificial y Analítica para mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y asegurar la sustentabilidad, manteniendo la mejor calidad de los alimentos

Es así como lo difícil de lograr se vuelve más probable, de la mano de nuevas tecnologías e innovación, reduciendo el desperdicio de alimentos, minimizando los costos de mantención y el consumo de energía, además de, en el caso de restaurantes, bares, cafeterías, supermercados, y hoteles, aportar a la reducción de eventuales multas operativas relacionadas a las organizaciones de salubridad locales.

¡Sé parte del cambio de la mano de la tecnología e innovación! 

¿SABÍAS QUÉ? 

En Brasil, el mercado de alimentos y bebidas representa el 10,1% del PIB nacional. Se estima que existen más de un millón de establecimientos en el país (Fuente: Abrasel).

Mientras en Chile, la industria alimentaria representa el 25% de la economía y se estima que crecerá a más del 35% en 2030. El 31% de las empresas existentes en Chile. pertenecen al sector de la alimentación y el 23% de los puestos de trabajo son generados por el sector. (Fuente: Portugal Global).